La plancha de pelo es una herramienta muy útil para lograr un cabello liso y suave, y su uso se ha popularizado en los últimos años. Sin embargo, muchas personas no saben cómo utilizarla correctamente y pueden dañar su pelo al hacerlo. Es por eso que en este artículo te explico cómo usar una plancha de pelo de forma segura y efectiva, y conseguir un pelo liso y suave sin dañarlo.
¡Comencemos!
Seca tu pelo antes de empezar
Antes de comenzar a utilizar la plancha de pelo, es importante que tu cabello esté seco. El pelo húmedo o mojado es más vulnerable al daño debido al calor, y ese daño puede ser irreparable.
Por lo tanto, asegúrate de secar completamente tu cabello antes de comenzar. Si tienes prisa, puedes utilizar un secador de pelo para acelerar el proceso de secado. Sin embargo, es importante recordar que el calor del secador de pelo también puede dañarte el pelo, por lo que es mejor utilizarlo con la temperatura más baja posible y mantener el secador a una distancia segura de tu cabello.
Si tienes el tiempo suficiente, lo mejor es dejar que tu pelo se seque naturalmente al aire libre. Una vez que esté completamente seco, estarás lista para comenzar a utilizar la plancha de pelo con confianza. Siguiendo este consejo, podrás proteger tu pelo del daño por calor y mantenerlo saludable y bonito.
Usa un protector de calor antes de usar la plancha
Después del secado, es fundamental aplicar un protector de calor en tu pelo. Este producto ayudará a minimizar los daños causados por el calor de la plancha, reduciendo la posibilidad de que se quiebre o se dañe.
Los protectores de calor vienen en varias formas, como sprays, cremas o aceites, y los podrás encontrar fácilmente en la mayoría de las tiendas de belleza.
Es importante elegir un protector de calor adecuado para tu tipo de pelo y asegurarte de aplicarlo uniformemente en tu pelo antes de comenzar a utilizar la plancha. Simplemente rocía el spray o aplica la crema o el aceite en tu pelo, cubriendo cada sección desde la raíz hasta las puntas. No te pongas demasiada cantidad, ya que puede dejar residuos en tu pelo y dejarlo grasoso.
Al utilizar un protector de calor antes de utilizar la plancha, estarás protegiendo tu pelo del daño causado por el calor y asegurándote de que se mantenga saludable y fuerte.
Desenreda tu pelo y divídelo en mechones
A continuación es importante que desenredes tu pelo cuidadosamente. Utiliza un cepillo suave y comienza desenredando las puntas y luego sube poco a poco hacia las raíces. Si está demasiado enredado, intenta desenredarlo con los dedos primero para evitar que se rompa o se dañe.
Una vez que hayas desenredado tu pelo, es recomendable dividirlo en secciones más pequeñas para que sea más fácil trabajar con cada mechón. Esto te permitirá trabajar con más precisión y evitarás que se te escapen mechones. Cada sección no debe ser más ancha que la longitud de la plancha que estás utilizando.
Puedes dividir tu pelo en secciones utilizando clips para pelo o pinzas. Comienza separando tu pelo en dos secciones, desde el centro de la parte superior de tu cabeza hasta la nuca, y luego dividiendo cada sección en otras dos secciones desde las orejas hasta la parte posterior de tu cabeza.
Al dividir tu pelo en secciones, tendrás un mejor control sobre el proceso de alisado y podrás obtener mejores resultados en menos tiempo. Además, evitarás que se te escape algún mechón sin planchar, lo que puede estropear todo el proceso.
Utiliza la temperatura adecuada
Usar una temperatura adecuada es un factor clave para obtener los mejores resultados al utilizar la plancha de pelo. La temperatura que debes utilizar dependerá de tu tipo de pelo y de su estado actual.
Si tienes el pelo fino o dañado, debes utilizar una temperatura más baja. Por otro lado, si tienes el pelo grueso o rizado, necesitarás una temperatura más alta para obtener un alisado efectivo.
La mayoría de las planchas tienen ajustes de temperatura que van desde 100°C hasta 230°C. Es recomendable comenzar con una temperatura baja y aumentarla gradualmente si es necesario. Si tu pelo se quiebra o se daña, es probable que estés aplicando demasiado calor.
Es importante recordar que la plancha debe estar completamente caliente antes de utilizarla. De esta manera, podrás obtener mejores resultados en menos tiempo.
Pasa la plancha despacio
Una vez que hayas ajustado la temperatura adecuada, es importante que pases la plancha despacio y suavemente sobre cada mechón de pelo. No apresures el proceso, ya que pasar la plancha de forma rápida y descuidada puede hacer que se dañe tu pelo.
Empieza cogiendo una sección de pelo y colócala entre las dos placas de la plancha. Asegúrate de que la plancha esté cerca de la raíz de tu pelo, pero sin tocar el cuero cabelludo. Después, deslízala suavemente hacia abajo, siguiendo el movimiento natural de tu pelo. Repite este proceso hasta que hayas planchado todo el mechón de pelo.
Es importante que no presiones demasiado la plancha sobre tu pelo, ya que esto puede dañarlo. Una buena práctica es utilizar una presión uniforme y deslizar la plancha lentamente. Si sientes que necesitas más presión para alisar tu pelo, puede ser un indicio de que no estás usando la temperatura adecuada o de que necesitas dividir el mechón de pelo en secciones más pequeñas.
No pases una y otra vez la plancha por el mismo mechón
Es importante evitar pasar la plancha de pelo varias veces por el mismo mechón. Repetir el proceso puede causar daños irreparables a tu pelo, como quemaduras o roturas.
Si tu pelo no se alisa con una sola pasada, intenta aumentar la temperatura o dividir el mechón en secciones más pequeñas. Si sigues teniendo dificultades para alisar un mechón específico, puedes esperar unos segundos y luego intentarlo de nuevo.
Recuerda que el objetivo no es conseguir un alisado perfecto en una sola pasada, sino hacerlo de forma segura y efectiva sin dañar tu pelo. Si notas que tu pelo se está quemando o se está rompiendo, detente inmediatamente y baja la temperatura o utiliza una protección adicional para el cabello.
En resumen, evita pasar la plancha varias veces por el mismo mechón de pelo. Si tienes problemas para alisar un mechón específico, aumenta la temperatura o divide el mechón en secciones más pequeñas. Recuerda que es mejor hacerlo de forma segura y efectiva para no dañar tu pelo.
Aplica un serum para finalizar
Una vez que hayas terminado de planchar tu pelo, es importante aplicar un serum para darle un toque final y dejarlo suave y sedoso.
El serum para el pelo es un producto que se aplica después del peinado y ayuda a mantener la humedad en el cabello. Además, puede proteger tu pelo del calor y evitar la aparición de frizz.
Para aplicar el serum, coloca una pequeña cantidad en la palma de tu mano y frota las manos para distribuir el producto. Luego, aplica el serum de manera uniforme en todo tu pelo, desde la raíz hasta las puntas.
Es importante no exagerar en la cantidad de serum que aplicas, ya que el exceso de producto puede hacer que tu pelo se vea grasoso y pesado. Una pequeña cantidad es suficiente para darle un brillo adicional y suavidad a tu pelo.
Recuerda que aplicar un serum para el pelo después de plancharlo es fundamental para protegerlo del calor y darle un aspecto saludable. Utiliza una cantidad moderada y distribuye el producto de manera uniforme en todo tu pelo para obtener los mejores resultados.
No te planches el pelo todos los días
Aunque puede ser tentador usar una plancha de pelo todos los días para mantener un aspecto liso y suave, es importante evitar el uso excesivo.
El calor intenso de la plancha puede dañar el cabello a largo plazo, haciendo que se vuelva frágil, seco y quebradizo. Además, el uso diario de la plancha puede causar daños en el cuero cabelludo y provocar la aparición de caspa y otros problemas.
Para mantener tu cabello en buen estado, intenta reducir la cantidad de veces que utilizas la plancha de pelo. Si te preocupa que tu pelo luzca despeinado o sin estilo, prueba utilizar otros métodos para peinarlo, como un cepillo redondo, una secadora de pelo con difusor o una crema para peinar.
Si decides utilizar una plancha de pelo con frecuencia, es importante tomar medidas adicionales para proteger tu cabello del calor. Usa siempre un protector de calor y asegúrate de elegir la temperatura adecuada para tu tipo de pelo. También es importante utilizar un serum para el pelo después de plancharlo para mantener la humedad y el brillo natural.
Recuerda que es mejor utilizar la plancha de pelo con moderación y cuidar bien de tu cabello para mantenerlo saludable y con aspecto hermoso.
Mantén tu plancha de pelo en buen estado
Mantener tu plancha de pelo en buen estado no solo prolongará su vida útil, sino que también garantizará un mejor resultado de alisado o rizado en tu pelo. Aquí hay algunos consejos para mantener tu plancha de pelo en buen estado:
- Limpia las placas regularmente: Después de cada uso, limpia las placas con un paño suave y húmedo. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo de productos para el cabello y mantener las placas limpias y libres de suciedad.
- Utiliza un limpiador específico: Si tus placas están particularmente sucias, utiliza un limpiador específico para planchas de pelo. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y no utilices productos abrasivos o que contengan alcohol.
- Guarda la plancha adecuadamente: Una vez que hayas terminado de usar la plancha, asegúrate de apagarla y dejarla enfriar completamente antes de guardarla. Guárdala en un lugar seguro y seco para evitar que se dañe.
- No utilices la plancha en pelo mojado: No utilices la plancha en pelo mojado o húmedo, ya que esto puede dañar tus mechones y también la plancha.
- No la utilices con demasiada frecuencia: Si utilizas la plancha de pelo con demasiada frecuencia, esto puede causar daños en el cabello y también en la plancha misma. Asegúrate de no abusar de su uso y deja que tu cabello respire entre los usos.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás mantener tu plancha de pelo en buen estado y disfrutar de un cabello liso y saludable durante mucho tiempo.
Conclusión
En conclusión, utilizar una plancha de pelo puede ser una forma efectiva de conseguir un cabello liso y brillante. Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de consejos para lograr un resultado óptimo sin dañar nuestro cabello o nuestra plancha. Es crucial secar y proteger el cabello adecuadamente, dividirlo en secciones y utilizar la temperatura adecuada. Además, es importante evitar repasar varias veces el mismo mechón y utilizar un serum para finalizar. También es importante escoger una plancha adecuada a nuestras necesidades y mantenerla en buen estado, limpiando regularmente las placas y no utilizando la plancha con demasiada frecuencia. Al seguir estas pautas, podremos disfrutar de un cabello sano y liso sin dañarlo en el proceso.